lunes, 20 de abril de 2009

MIS CHICOS DE CARPETA (1º parte)

La editorial Glenat publicó hace poco un curioso libro que lleva por título "Chicos de carpeta" donde se recopilan las imágenes que decoraron nuestras carpetas en la época del instituto, cuando todavía existían la EGB y el BUP, allá por los años 70 7 80.
Y aquí están algunos de los que decoraron las mías.
Lamentablemente, para algunos los años no han pasado en balde...

JAMES SPADER (1960)
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Su primer papel conocido fue en la comedia juvenil "La chica de rosa" (1986), pero me quedo con el científico con cara de niño bueno de la película "Stargate" (1994). Desmarcado del cine comercial, principalemente prefirió interpretar personajes controvertidos.






RICHARD DEAN ANDERSON (1950)
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Una lesión lo alejó (afor-
tunadamente?) del hockey profesional. Su primer papel importante llegó en 1976 en la se-
rie "Hospital General" (1976-1981) y años después "Siete novias para siete hermanos", pero su popularidad alcanzó su cota más alta interpretando al intrépido "MacGyver", que nos tuvo enganchados a la pantalla entre 1985 y 1992.
Hoy es propietario de una productora responsable, entre otros proyectos, de la televisiva serie "Stargate".






















JAMES READ (1953)
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Compitió con Patrick Swayze robándonos suspiros como el apuesto George Hazard en "Norte y Sur" (1985). Previamente participó en varios capítulos de "Remington Steele" y más recientemente hemos podido verle interpretando al padre de las "Embrujadas".






















PIERCE BROSNAN (1953)
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Este Caballero de la Orden del Imperio Británico nos encandiló en las
sombremesas televisivas
dando vida al atractivo detective privado "Remington Steele" (1982-87), que le abrió paso de cara a su debut en 1995 como James Bond (sin duda, uno de los mejores junto a Sean Connery).

Los años parecen haberle tratado muy bien.





















DIRK BENEDICT (1945)
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Recuerdo haber leído en la Teleindiscreta de mi adolescencia que escogió su apellido artístico gracias a unos deliciosos "huevos al Benedict" que probó en un restaurante en los inicios de su carrera como actor. No sé qué tendrá de cierto la anécdota, pero de lo que no cabe duda es de que nos hizo suspirar con su personaje del teniente Templeton Peck ("Fénix") en otro éxito de los 80: "El equipo A" (1983-87). Aunque su debut televisivo fue mucho antes, en 1978 para la serie de tv "Battlestar Galactica".













sábado, 18 de abril de 2009

EL MIO TAMBIÉN TIENE 4 HOJAS : )


Ya lo decía mi abuela "Esta niña nació con un pan debajo del brazo" (bueno, no sé si mi abuela lo dijo en algún momento, pero quedaba bien empezar así el post). Sea como fuere, es totalmente cierto, tuve buena puntería porque elegí con mucho tino mi día de llegada a este mundo.
1973. Mayo. 6º día del mes. Hasta aquí, nada anormal. Pero es que fue domingo. Y eso significa: 1º domingo de mes, o lo que es lo mismo, el Día de la Madre. Resultado: una conocida marca de alimentación infantil obsequió a los padres de la criatura con la leche necesaria durante el primer año de vida.
Eso es empezar con buen pie.
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La "primitiva del jueves" se me sigue "resistiendo", pero creo que de vez en cuando resurgen pequeños atisbos de aquella buena suerte (en mi caso parece ser que vino como "equipamiento de serie").
En fin, todo este rollo para contestar a una pregunta que en el anterior post me hizo Cloti.
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Pues sí, al final nos vamos de viaje en la fecha prevista. Supongo que algunos de vosotros habéis tenido mucho que ver pues os pedí que pusieráis unas velitas a algún santo y parece que nos han escuchado. Y trae cola.
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Resulta que se necesitaban mínimo 4 personas y había otra pareja en otra fecha. No sólo les han convencido para que se pasen a la nuestra (Junio no nos apetecía porque es la época de lluvias en Japón) sino que la otra pareja quería contratar una noche extra en Tokyo, así que nos han preguntado si nos interesaba a nosotros también; claro que al cambiar la fecha de regreso cambian las tarifas aeropotuarias y eso nos supondría un ahorro de ...(ejem, me tengo que aclarar la garganta porque aún me atraganto al pensarlo) unos 400 €.
En fin. Han pasaso 24 horas de la noticia y aún no acabamos de asimilarlo.
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Como dice la Esteban "estoy super feliiiz, estoy superfeliiiiz".
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viernes, 10 de abril de 2009

EL DINERO SI TIENE DUEÑO


Siento ser tan recurrente con el tema japonés, pero continúo documentándome de cara a mi próximo viaje y me sigue sorprendiendo todo lo que leo acerca de esa fascinante y curiosa cultura. Son tantas las cosas que me llaman la atención que me apetece muchísimo compartirlo.
Ya había leído en el blog de Kirai que es uno de los países más seguros, hasta el punto de dejar el móvil encima de la mesa del restaurante o de la cafetería y al regresar del baño encontrarlo en la misma posición. Incluso un turista español olvidó su portatil en el tren y lo recuperó horas después al ir a buscarlo a la oficina de objetos perdidos. Igualito que en España.

Pero lo que me resulta cuando menos SURREALISTA, es enterarme de que en el año 2002 los habitantes de Tokyo devolvieron a las oficinas de objetos perdidos la increible cifra de... ¡¡ 23 millones de dólares !! (el equivalente en yenes, se entiende). Sí, sí, habéis leído bien: monedas y billetes. Así como suena.
El 72% del dinero fue devuelto a los propietarios y el 19 % se entregó a quienes lo encontraron, tras no ser reclamado al pasar los 6 meses.

La primera palabra que se me viene a la cabeza es HONESTIDAD; sí, en mayúsculas. Una brutal honestidad. (Con la ilusión que nos hace aquí encontrar un billete de 5 euros extraviado. Imagino la cara del responsable de turno si alguien entregase un billete en una oficina de objetos perdidos... ).

En el almacén central (4 plantas) se guardan miles de objetos perdidos, convenientemente catalogados según la fecha y lugar de extravío y registrados en la base de datos. Otros muchos almacenes se localizan a lo largo y ancho del país. Llaves, monederos, gafas, muletas, sillas de ruedas (¿?),... los mismos objetos que se podrían encontrar en cualquier otro lugar del mundo. O casi, excepto por el dinero.

Un empleado recuerda que hace décadas incluso llevaban repollos, naranjas y verduras que se encontraban perdidas. Al ser perecederas se solían revender, a precio de ganga, a quienes los habían encontrado.
Supongo que la explicación reside en una arraigada (y cuándo no!!) costumbre que se remonta al s. XVIII, según la cual se recompensaba a quienes encontraban un objeto perdido, así como se castigaba a quienes no lo devolvían. En 1958 se modificóla normativa: en caso de que el dueño reclamase el dinero, el depositario tendría derecho a reclamar un 10%.

Y por si aún no os había quedado claro que los japoneses son tremendamente honestos y civilizados, como lo demuestra el hecho de que muchas veces dejan las bicis en la calle sin candado, haré incapié en ello mostrando otra increíble fotografia que tomo prestada del blog que
he mencionado al principio: en ella se puede apreciar la fachada de una libreria ¡¡ sin vigilancia !!. Vamos, que es como un autoservicio: llegas, eliges, y tras comprobar el precio entras a dejar el dinero en un cajón habilitado para tal efecto.


Bienvenidos a Utopía.


Fotofrafía: www.kirainet.com

jueves, 2 de abril de 2009

TORRIJAS

Aún a riesgo de parecer una hereje, diré que una de las cosas que más me gusta de la Semana Santa es la presencia omnipresente de las TORRIJAS. Que Dios me perdone. O no. Si cada vez que doy un bocado, entorno los ojos y me acuerdo de él ("Dioossss, qué buenas están") a lo mejor consigo que anulen mi excomunión.

Podría escribir un alegato en su defensa diciendo que contiene proteínas de alto valor biológico (las del huevo), vitaminas, calcio, hierro ... pero no creo que sea necesario convencer a nadie.

Según Antonio Díaz Cañabate, cronista de Madrid y autor del libro "Historia de una taberna", sólo se consumían el día de Jueves Santo. No pongo en duda sus palabras, pero me cuesta creer que pudieran reistirse a degustarlas sólo ese día, teniendo en cuenta que antiguamente ni estaban tan preocupados por mantener la figura ni conocían el significado de palabras como diabetes o colesterol. Desde luego, a mí me resulta del todo imposible resistir a la tentación.

Según el escritor, las mejores de Madrid se preparaban en la Taberna de Antonio Sánchez, en el barrio de Lavapiés, y fue tal su aceptación que llegaban a venderse más de dos mil diarias.
Existen tantas variedades de torrijas como tipos de pan y diferencias regionales: de leche, de vino, en almíbar, incluso con crema pastelera.
Y encontramos variantes también en otros países.
En Francia, por ejemplo, preparan el "pan perdido", que a diferencia de la torrija española, no se frie en aceite sino que se hace a la plancha. En los países anglosajones se les conoce por el nombre de "french toast".
Las favoritas de mi abuelo eran las de vino tinto, que acompañaba siempre de pan (el abuelo era adicto al pan, lo utilizaba para acompañar todo tipo de alimentos, incluso tomaba pan con el yogur!!!!)... como le decía mi abuela, tan refranera ella: "pan con pan, comida de tontos".

Existen muchas teorías sobre su orígen; hay documentos del siglo XV donde se habla de ellas, otros dicen que ya en la antigua Roma las preparaban (doy más credibilidad a ésta última; lo que no hayan inventado estos romanos...), lo que está claro es que seguramente nacieron con la intención de aprovechar los restos del pan duro. Un dulce humilde y de aspecto poco atrayente, pero tremendamente popular.

Por mi parte, voy eligiendo barra y preparando la canela y el limón. Mmmm, ya casi puedo olerlas...

PREMIO



Desde la nube de Geno me llega este premio que debo conceder a otros 5 blogs amigos, pero como somos bastante endogámicos (al menos por la parte que a mí me toca) y ya me han "pisado" unos cuantos, me abstendré de conceder el premio para evitar que mis elecciones parezcan un descarte porque, obviamente, todos los blogs que frecuento me gustan mucho, y todos y cada uno de ellos merecerían esta joya así que a todos ellos va dedicado.
Que sepáis que entre todos amenizáis mis horas frente a la pantalla del ordenador. Gracias por lo que me contáis y por lo que me enseñáis a través de vuestros posts.
Y gracias en especial a tí, Geno, por haberte acordado de mí.