miércoles, 6 de abril de 2011

REGRESANDO A NANCHERROW

Hay libros que "dejan poso" y una sonrisa en los labios.


Con su narrativa minuciosa, Rosamund Pilcher nos mete en la historia con tal intensidad, que nos sentimos transportados a los escenarios de Cornualles en un abrir y cerrar de ojos. Y somos capaces de sentir en el rostro la brisa de la cala, el olor de la cera en los muebles, las gotas de lluvia sobre las botas de goma y escuchar el crujido de los guijarros de piedra bajo nuestros pies a medida que avanzamos por el sendero que conduce a la casa.


No me siento capaz de hacer una crítica coherente, así que me limitaré a cerrar los ojos y visualizar las calles de Penzance, los trajes de tweed y los cientos de tazas de té de estas últimas semanas...

"No se veía a nadie, pero la puerta principal de la puerta estaba abierta. Judith apoyó la bicicleta en la pared (...)"...


"Bajaron con precaución por la empinada escalera. Abajo, el sendero se estrechaba aún más. (...) Cruzaron la cantera y la verja, un sendero, salvaron un muro por una escalera de piedra y por fin llegaron al acantilado. (...) Mientras bajaban por las tierras de Nancherrow, la vegetación los protegía, pero ahora sentían toda la fuerza del viento que soplaba del sureste"...

"La voz de la señora Carey-Lewis era risueña. Parecía una actriz, una estrella de cine (...) esbelta, con un maquillaje pálido como de porcelana, las cejas finas y arqueadas y los labios muy rojos (...), tenía una melena rubio trigo, peinada con un sencillo bucle que le confería mucho estilo. (...) Llevaba pantalones de franela gris, ceñidos a sus estrechas caderas y anchos en el tobillo, similares a los que usaban los estudiantes de Oxford"...

"El equipaje ya había sido cargado y el coche esperaba en el centro de la explanada de grava (...) Apoyados en el capó había dos hombres. Uno era Palmer; el otro era un desconocido, joven y rubio, con un jersey blanco de cuello de pico y pantalón de pana. Cuando se acercó, Judith descubrió que no era un desconocido porque había visto muchas fotos suyas en Nancherrow. Era Edward, el hermano de Loveday. Edward Carey-Lewis. Tenía facciones recias y los mismos ojos azules de su madre. Aunque alto y de hombros anchos, su cara era todavía la de un adolescente, con la piel bronceada..."


"En el aparador estaban las dos teteras de plata, la cremera, el azucarero y las mejores tazas y platos de porcelana..."

"-¿Cómo crees que será la casa? (...) Cuando por fin llegaron a Nancherrow Judith comprendió qué había querido decir Diana. Fue un encuentro súbito, brusco. Los árboles se espaciaron y quedaron atrás, la carretera describió una última curva y la casa apareció. Estaba construida de granito local y tenía un tejado de pizarra, con altas ventanas en las dos plantas y, encima, una hilera de buhardillas..."

"Y ahí estaba, sentada al escritorio (...) alargó la mano hacia su grueso papel de cartas, tomó la estiligráfica de punta ancha y empezó (...) llenó hojas y hojas con su caligrafía enorme y casi ilegible..."

"Pasaron por una puerta abierta en el seto y bajaron por unas escaleras de piedra hasta un pequeño huerto de manzanos y perales..."

"El coche de los Carey-Lewis ya estaba preparado (...) era un Bentley nuevo, azul marino, con un capó largo y lustroso y grandes faros plateados".

"La propiedad de Diana en Londres (su "casita", como ella la llamaba) consistía en dos antiguas caballerizas convertidas en vivienda poco antes de la Gran Guerra."


"Al otro lado del huerto, en un rincón abrigado, estaba la Casa Pequeña, una cabaña de troncos con puntiagudo tejado de tablillas. Delante había un porche con una escalera de madera con barandilla calada..."


"...y ante ellos apareció Dower House. No era grande ni lujosa, pero poseía una dignidad que impresionaba (...) Nada más cruzar el umbral ya era posible captar el ambiente. Antigua (previctoriana, sin duda), bien proporcionada y tan silenciosa que por encima del murmullo de sus voces se oía perfectamente el lento tictac del reloj de pie. El suelo embaldosado del vestíbulo estaba cubierto de alfombras..."


"Al salir detrás de Loveday por la puerta vidriera del salón, Judith quedó deslumbrada. El jardín resplandecía (...) había mantas de cuadros extendidas en la hierba. Vió aguardando por ella tres figuras, un grupo que formaba una bonita composición (...) contemplaba la escena como si se tratara de un óleo con el título de "Antes del almuerzo, Nancherrow, 1939" (...) Athena estaba echada en una manta, apoyada en un codo. Los dos hombres estaban sentados frente a ella (...) transmitían una impresión de relajada comodidad. (...) Dentro de la casa sonó un portazo. Se volvió y vió salir por la puerta a Edward y Jeremy con bandejas cargadas de botellas y vasos. Se acercaban por el césped, charlando y riendo. (...) Apareció el Coronel Carey-Lewis,que cruzó el césped para reunirse con sus tres hijos y sus amigos. (...) Una vez servidas las bebidas, empezaron a hacer planes para la tarde... ..."

"El Regreso", Rosamund Pilcher.

9 comentarios:

Geno dijo...

Unas imagenes totalmente apropiadas al texto ¡y preciosas además!

Inma dijo...

Y las cortinas para oscurecer las casas durante la guerra, el mar azul bajo las gaviotas, las salchichas y el pudding :)

chema dijo...

rosamunde pilcher, al parecer todavía está en activo, a pesar de su avanzada edad.
están muy bien esas novelas inglesas clásicas. la región (o condado, o como lo llamen) de cornualles, es un escenario habitual. debe de tener algo especial.
muy bien elegidas las fotos para la narración, anele! :)

Elphaba dijo...

Uf, este libro es una joya. Hace que tu imaginación vuele y casi te sientas realmente en ese ambiente británico de los años 40 que a muchos nos resulta tan atractivo.

Me he imaginado ese libro en película montones de veces, e incluso hice listas de reparto, que hoy serían imposible ya por la edad. Pero has escogido una foto de la peli "Expiación", y concretamente una escena, cuyo ambiente y personajes siempre pensé que me resultaban muy "pilcherianos".

Inma dijo...

Me vuelvo a pasar por aquí porque quería volver a ver estas fotos. Has elegido primero las fotos o los textos? ¡Qué bien lo has hecho!
Creo Chema que ya ha muerto aunque no estoy segura. Su hijo Robin ha publicado algo que no he leído aunque he metido en el ebook. Me dice mi madre que es muy rosa pero supongo que lo comprobaré personalmente. Ahora, si no lo has hecho ya te quedan las siguientes que valen algo de ella: Septiembre, Los buscadores de conchas y Solsticio de invierno. El resto es bastante malo.

Elphaba dijo...

Es cierto. También he leido algunas de sus otras novelas y son muy ñoñas. Sin embargo "El Regreso" junto a las otras que menciona Inma son lecturas imprescindibles.
Tengo una de las novelas de su hijo Robin desde hace años, pero no he sido capaz de meterme en ella, quizás por culpa de mi pereza, pero no me enganchó a la primera como las de su madre.

Cloti Montes dijo...

Ooooooooooh, qué pedazo de entrada. Esta mujer nos tiene enamoradas. Vengo justo ahora del blog ¡abandonado! de Ana donde he vuelto a leer su experiencia con el Google Street View, que he copiado con otro libro y ahora me encuentro este trabajazo. Te lo has currado muchísimo, wapa, y aunque veo que Inma lo pregunta yo estoy casi segura de que primero seleccionaste los pasajes y después le buscaste las imágenes ¿a que sí?
Bsssssssssss
Cloti

anele dijo...

Gracias, Geno, dí mil vueltas para buscar fotos chulas.

Chema, no sé si Cornualles será especial, pero al terminar el libro te entran unas ganas tremendas de pasar allí unas vacaciones.La autora se las pinta sola para que la región te resulte tremendamente atractiva.

Inma, me apetecía plasmar determinadas escenas y lugares de relevancia en la historia, como la primera impresión al ver la mansión y su futura casa Dower House, la casita del jardín, las miles (no, millones) de tazas de té, los cientos de cartas...
Pero como quería encontrar fotos lo más adecuadas posible, comencé por éstas y luego busqué los textos. No dudes que me leeré algún otro de la autora. Me he quedado con ganas de más.

Elphaba, una joya que me habéis descubierto vosotras con vuestras críticas y gracias al amigo invisible que me lo regaló. Personalmente me encantan esas historias costumbristas inspiradas en el Reino Unido y particularmente en esas décadas.
Tuve la misma sensación que tú mientras lo leía, me parecía estar leyendo un guión de cine y me parece increíble que a nadie se le haya ocurrido llevarla a la gran pantalla. Sé que hay una serie de 2 capítulos pero... ni loca; han cambiado 2 o 3 cosas muy importantes que no pegan ni con cola.
Por cierto, la escena de Expiación la escogí porque la película tiene una ambientación muy similar y buscaba trajes de tweed (de esos que no le gustan a Inma) XDDD así que me pareció perfecta.

Cloti, fallaste!! XDDDDD
Yo también me paseé por Google maps para ubicarme un poco, pero después de leerlo.
Sin duda es un libro que recomendaré.

Candela dijo...

Rosamund Pilcher esta viva y bien viva. Pero no escribe nada desde el 2000, se retiró. Y tiene un OBE de la reina.
Es una señora muy british.