viernes, 8 de marzo de 2013

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA

Hace siglos que no le dedico al blog el tiempo que se merece, y decidida a quitarle algunas telerañas pensé que sería una buena idea subir algún post para celebrar el día de hoy. Aunque quizás la etiqueta que le han colgado al 8 de marzo, para muchos, signifique reinvindicar la labor que muchas desempeñamos fuera de nuestras casas, en la industria, investigación, en el sector de los servicios, etc... pero en realidad "todas" las mujeres somos trabajadoras (o "casi todas"). Aunque muchos consideren que llevar a los niños al médico, cocinar, limpiar, remendar, hacer la compra, planchar, y demás menesteres caseros, no sea un trabajo propiamente dicho. Problema dialéctico derivado de la falta de remuneración, quizás. Bueno, no me desvío más del tema.
El caso es que le dí vueltas pensando en algún post sobre alguna mujer específica, que mereciese ser recordada por su implicación laboral, ¿la primera piloto? ¿alguna cirujana destacada? ¿las millones de trabajadoras que suplieron a sus esposo durante la 2ª Guerra Mundial tras la movilización a filas? ummm, ...y tratando de ser original, decidí ser más mundana. Y todo por culpa de una ilustración que encontré navegando por la Red:


Y pensé: "no es mala idea". Al fin y al cabo Avon dió la oportunidad de entrar en el mercado laboral a miles de mujeres, permitiéndoles emanciparse económicamente o colaborar en la economía familiar, en una época en la que escaseaban las oportunidades laborales para la mujer.
 
La compañía fue fundada por David H. McConnell en 1886. Inicialmente trabajó como vendedor de libros a domicilio,  y prosperó tanto que dedidió, 6 años más tarde, comprar el negocio a su jefe. Su iniciativa le llevó a regalar con cada venta un pequeño perfume (que él mismo fabricaba) consciente de la importancia de agasajar al ama de casa, principal objetivo de sus ventas (el marido estaba ausente, trabajando, por supuesto). Hasta que observó el interés que despertan aquellas esencias florales y dió un giro radical : creó la California Perfum Company en el citado año. Y creció y creció...
En 1929 creó una nueva línea de productos a la que puso el nombre de Avon, y sobra decir que tuvo una gran aceptación, hasta el punto de tomar la decisión de cambiar el nombre de la compañía en 1939: Avon Products Inc.
Y por cierto, curiosa elección para el nombre: culpa absoluta de Shakespeare. La obra literaria favorita del fundador le inspiró para denominarla como el río que pasa por lalocalidad natal del escritor: Stratford-upon-Avon.
Hoy está presente en 15 países y el número de distribuidoras en todo el mundo sobrepasa los 6 millones.
 
 
La primera distribuidora (o la primera "Avon Lady") fue Persis F.E. Albee, de 50 años y madre de 2 hijos, recientemente enviudada, mujer emprendedora y con gran don de gentes que ya había colaborado con McConnell previamente. Viajando en coche de caballos y tren por las localidades cercanas, pronto las ventas se incrementaron, y 6 meses después Persis comenzó a reclutar y formar nuevas vendedoras, perfilando el sistema de ventas y protocolos que dieron origen al imperio mercantil. Como nota curiosa, comentar que tanta consideración tuvo su irreprochable dedicación, su espíritu de trabajo y sus impecables formas, que Mattel lanzó en 1997 una muñeca Barbie en su honor.
La compañía ofrecía oportunidades de promoción, un trabajo sin restricciones horarias y una excelente reputación que comenzaba a transmitirse a través del boca a boca.


 
 En 1902 el número de distribuidoras ascendía a 10.000 mujeres, que en 1944 contarían con una nueva figura empresarial: las Jefas de Zona, encargadas de supervisar las distintas áreas geográficas. Se convirtieron en consejeras de belleza de toda una generación, al tiempo que dedicaban muchas horas en la calle, muchos kilómetros a pie o en coche (las más afortunadas) para llevar un dinero extra a casa.

 

Sin duda a muchos de nosotros lo que nos viene a la cabeza son los ecos de la campaña publicitaria de 1954 "Ding Dong, Avon calling , que llegaría a nuestras casas como "Avon llama a tu puerta".

Y yo me pregunto por qué existe un Día de la mujer trabajadora, dado que no existe un Día del hombre trabajador. ¿Acaso es porque a veces no ha estado reconocida nuestra labor? ¿porque hemos tenido menos oportunidades? ¿porque persisten las diferencias salariales? ¿o por otra razón? 
En fin, que estaría bien no tener que celebrar estas cosas, porque eso indicaría que no existe una evidente diferencia entre el trabajo laboral masculino y el femenino.
Y no me malinterpretéis, no quiero hacer apología de nada, simplemente enviar un beso desde aquí, hoy, a todas las mujeres que trabajan fuera de casa, y dentro de ella. Y en especial a las que no pueden quedarse con ambas opciones.
 

9 comentarios:

chema dijo...

no conocía esa historia. fue una iniciativa que dio trabajo a muchas mujeres.
en un libro de historia de las matemáticas que me regalaron por reyes y que ya he leído entero, hay varios artículos dedicados a mujeres matemáticas. quiero decir que hay muchas mujeres que destacaron en terrenos que tradicionalmente se han considerado dominados por los hombres.
al hilo de esto, detesto los artículos de sociología barata publicados en revistas de pacotilla, que hablan de que en la prehistoria el hombre salía a cazar mientras que la mujer se quedaba en casa, y blablabla. y que paguen a alguien por escribir esas pamplinas, me cabrea aún más.

Cloti Montes dijo...

Me ha encantado esta entrada ¡enhorabuena por ella y felicidades por el día!
Bsss
Cloti

Inma dijo...

Has reestrenado el blog con nuna entrada macanuda. Como siempre las fotos son insuperables y el texto interesantísimo

BLAS dijo...

Lo de "Avon llama a su puerta" es algo que conozco desde niña. Personalmente, ya no lo oigo, ni lo veo, ni se de que siga adelante, al menos entre mis conocidos, pero desde luego, cuando peque, en mi casa siempre había algún producto Avon.

En lo que se refiere a la mujer trabajadora en sí... Creo que aun debemos evolucionar mucho.
Por lo que a mi experiencia se refiere y al de muchas otras mujeres de mi entorno, hemos pasado de ser "amas de casa dedicadas a nuestras labores", sin reconocimiento alguno, ni cotización que nos respalde, a "esclavas totales". Me explico:
Se supone que el hombre cumple desde la era de las cavernas, a salir a cazar para traer el alimento a la cueva para su progenie, mientras la mujer se ocupaba de mantener limpia la cueva, hacer la comida y cuidar de dicha progenie.
En la actualidad, el hombre sale a cazar, la mujer cuida y limpia la cueva, sale a cazar también y cuando vuelve, mientras el hombre sigue cazando o descansando por el duro día de caza, se dedica a realizar lo que dicho tiempo dedicado a la caza no le permitió, que es mantener limpia la cueva, cuidar a la progenie y etc... Es decir, lo mismo que hacía en los primeros tiempos sumado a lo que tanto reivindicó por hacer e igualar al macho cazador, lo que equivale a esclava total, pero cotizando, eso sí. Si pasas demasiado tiempo cazando, eres mala madre y además no dedicas tiempo a la casa (consiguiendo agotamiento y culpabilidad). Y si le dedicas más tiempo a la progenie y a la casa, eres mala profesional (de nuevo, agotamiento y culpabilidad).
Esto es así. Por lo tanto, aun nos queda evolucionar bastante.

anele dijo...

Chema, me pareció una idea curiosa. Yo tampoco conocía los orígenes de Avon y me llamó la atención.

Cloti, Inma, muchas gracias. Echaba de menos estas entradas más "curradas" pero últimamente me dan mucha pereza. Y eso que tengo cientos de ideas haciendo cola.

Lo has explicado de un modo muy clarito, Blas. El problema es que pocas mujeres (muuuuy pocas) trabajan "sólo" fuera de casa. La que decide hacerlo fuera sabe lo que toca: dentro y fuera. Afortunadamente hay parejas que comparten el peso de las tareas caseras, pero por desgracia, salvo excepciones, pocas veces se trata de un equilibrio al 50%. De ahí mi reflexión final... ¿por qué se celebra? será porque algo falla y de un modo u otro tienen que reconocer esa labor, que va acompañada de un extra.
En fin, esperemos que con el tiempo y la educación vayamos limando esas asperezas, para las generaciones venideras de mujeres.

BLAS dijo...

Exacto.

Geno dijo...

Interesante post y las imagenes que lo ilustran, estupendas. Espero que hayas pasado un buen día de la mujer trabajadora... trabajando supongo XDDD

Cloti Montes dijo...

Vuelvo porque Avón acaba de llamar a mi puerta y me he acordado de ti. una vecina que me invita a una demostración aunque no creo que vaya.
Aprovecho que leo tu comentario y presumo de que en mi casa las tareas se reparten al 25 % (actualmente al 33%) aunque la verdad es que ni siquiera hay un reparto estricto sino que cada uno sabe lo que tiene que hacer para estar todos más cómodos. Es una suerte porque oigo cada historia de dramas familiares por esta razón que dan mucha pena. También tengo la ventaja de la ayuda externa, que es fundamental, claro.
Voy a ver el libro que tienes ahí arriba.
Bssssssss
Cloti

anele dijo...

Pues sí que eres afortunada, tienes 3 ayudantes comprometidos en casa. En general es un problema de educación, aunque hay excepciones.
En cuanto a lo de Avon, creo que era una buena idea en el pasado, aunque parece que se han adaptado al mercado actual.